Octubre
Wish you were
here.
Trece
de agosto de dos mil doce.
Hoy
es uno de esos días llenos de desespero y ganas de gritar o ahorcar a alguien.
Pero sabes pensé en ti. ¡ESPERA! Un momento, no te alertes, no deseo ahorcarte,
solo recordé que siempre dices que sonría y te regale una carcajada en el
momento más extenuante de mi vida.
Aquí
exactamente a las once y once de la noche, pensé escribirte, cuanto te amo.
Sentí la necesidad, de escucharte y al instante marqué tu número. Luego sentí
pena por la hora y colgué, me devolviste la llamada y sonreíste dijiste que me
amabas también y que descansara.
Pero
no, no pude tengo intriga de ese resultado que ansío tanto, entonces pensé, si
no puedo dormir intentaré escribir. Y heme aquí hablando de ti como siempre, es
que no sé, como dejar de pensarte .Y no es que no quiera hacerlo, solo que me
da miedo asustarte y te vayas sin mi. Como suele pasar, que siempre me han
dejado sola, no sé si es por mi forma de actuar o no hacerlo, por ser así de
seria. Yo lo que más deseo es que te quedes siempre.
Si
te soy sincera he pensado en nuestro futuro, y he llegado a imaginar la cama
vacía de tu lado y si te vas ya no sé que será de mi vida. Es tu imperfecta
personalidad, esa que me desespera y quiero más. O no sé si es esa manía que
tienes de tronarte los dedos, que si te muerdes las uñas o te agarras el pelo.
Que no te quejes de mí, como yo siempre me quejo, que amas todo de mí como te
adoro mi cielo. No sé que tienes, o que fue eso que me hiciste, te juro
que no lo entiendo.
Son
las once y veintiséis Juan y sigo aquí pensándote, llámame loca. Pero ahora
deseo estar a tu lado para que me abraces y calmes mi cuerpo frío, y me rodees
la cintura con tu brazo y podamos dormir juntos. Nunca pensé necesitar estar
tan cerca de alguien, nunca. Te amo y de que manera más grande. Y sabes solo
pienso en…
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Como
vivir sin defectos y como vivir lo nuestro…
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