jueves, 24 de abril de 2014

Todo es tan confuso.

"Recuerdo que dolía, mirarla dolía" y aún duele, es  un dolor que se siente extraño, es diferente porque no es entendible de parte de nadie, y sobre todo de tu parte. Tu no lo entiendes, y piensas que es por llamar la atención y que es totalmente ridículo. Pero ¿por qué entenderías? si ni siquiera yo sé la razón por la que duele, y duele mucho. Son como voces en tu cabeza que no se callan, no te dejan razonar y tu quieres razonar, pero no puedes, no puedes y no sabes por qué.
A veces me pregunto, ¿por qué no entiendes lo que siento cuando la veo? ¿Por qué? y yo creo que sé ese porque... es porque tu no vives acá y no me refiero a mi casa, tu no sientes lo que es llorar y llorar sin tener un porqué. Y odias llorar, pero también se siente cómodo hacerlo. Llorar por mirar a alguien que no conoces, y lo más triste lloras solo y luego te guardas todo y siempre es así siempre te lo guardas todo. Y por eso duele el doble.
Ojalá cambie algún día lo que siento al verla, ya no quiero que duela tanto, quiero que se sienta bien mirarla y sonreír y decirle que es la mujer más hermosa del universo. Solo quiero decirle que la amo y la acepto como ella es. Aunque no puedo, ahora no puedo y me frustra me frustra no saber porqué no puedo. No siempre el que quiere puede querido amigo.
Odio cuando parece que va a iluminarse el día, pero aparecen nubes grises que lo estropean todo y llueve. El día se oscurece. ¿Sabes qué es lo raro? que también me gusta la lluvia.
En mi cabeza todo es tan controversial, es como si dos partes lucharan por quedarse dentro y chocan entre sí y solo me confunden.
Ella es tan rara, su mirada a veces es oscura, como un día oscuro y tal vez por eso a veces quiero decirle cosas lindas. Pero también la odio y eso es tan enfermo.
Quisiera decirle que ella es perfecta para mi.
La quiero y también la odio a ella.
Ella... está escribiendo esta carta.


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